Se entiende como frustración a aquel momento o situación en la que el objetivo que se busca satisfacer, se encuentra alejado o "bloqueado" por algún obstáculo en especial; esto priva al sujeto de alcanzar la solución a su necesidad.
Pueden señalarse algunos tipos de frustración; física, personal y por conflicto. La física radica en los obstáculos tangibles o ambientales que privan al sujeto de alcanzar su meta, como sucede en el caso de los niños que quieren comprar un caramelo pero sus padres no ceden ante su deseo. En el caso de la frustración personal, las barreras o impedimentos para llegar a un objetivo se encuentran dentro del sujeto mismo, es decir que las inseguridades o discapacidades de la persona en cuestión son las razones de su fallo al intentar conseguir algo. La frustación por conflicto sucede cuando existen dos o más necesidades simultáneas que no pueden ser satisfechas a la vez, es aquí cuando el sujeto se conflictua sobre cuál realizar primero o cuál elegir como única opción.
Existe una serie de mecanismos o "herramientas" que sirven como defensa para el sujeto en contra de la frustración en la que se encuentra; negación, represión, desplazamiento, proyección, identificación, rasionalización, formación reactiva, intelectualización y sublimación. Al mismo tiempo, diversos autores como Frank Geldard y Silverio Barriga, señalan otros 3 mecanismos de defensa que se suman a los anteriores; negación en base a fantasía, regresión y aislamiento.
En el caso específico del sujeto que se encuentra experimentando, por así decirlo, una película, puede presentar algún nivel de frustración generado por lo que acontece en el desarrollo de la misma.
Durante la película "Amarte duele", un espectador se frustra al explicarse a sí mismo que no es posible que una mujer de nivel socioeconómico alto se enamore de un joven tan humilde dejando a un lado por completo a sus amigos más cercanos y a su familia. La negación entra cuando este sujeto decide que ese tipo de situaciones no pasan y no tienen lugar dentro de la realidad estratificada en la que se situa la historia o su vida misma.
En el caso específico de la represión, un sujeto opta por olvidar o suprimir una vivencia que le trastorna fuertemente. Al momento de experimentar una película tan dramática como "En el nombre de Dios", el espectador se frustra cada vez más a la par que las escenas van develando el serio maltrato e imparable injusticia que las monjas de un convento/lavandería inflingen sobre el grupo de jóvenes mujeres que tienen a su cargo. Se decide reprimir esta serie de escenas pues el trastorno que se experimenta es tal que lo mejor que puede hacerse es borrarlas completa o aparentemente de la memoria. En muchos casos, esta decisión proviene de alguna otra vivencia que el espectador mismo haya experimentado en relación a lo que su cerebro procesa a lo largo de la cinta.
Una de las cintas más aclamadas dentro de esta última década, "Avatar", es una amplia plataforma que cataliza diversos mecanismos de defensa a la fuerte frustración que se experimenta a lo largo de la misma. Los seres humanos deciden invadir un planeta fuera del sistema solar que contiene un sinfin de recursos minerales y naturales pues uno de sus principales componentes es un mineral preciado que se valúa arriba de millones de dólares; los humanoides que habitan esta tierra luchan incansablemente para evitar que todo lo que conocen y adoran sea destruido. El primer caso sería en relación al desplazamiento pues la ansiedad que abruma al espectador puede ser colocada sobre alguna situación que ocurre dentro de su realidad en la que realmente pueda tener una visión o experiencia más objetiva o tangible. En otro caso, los pensamientos de repulsión o coraje en contra de los soldados que atacan a ese planeta pueden ser proyectados por el espectador hacia todos los seres humanos que están dentro de su sociedad pues presentan esos mismos defectos aún cuando él mismo es parte de ese grupo y llega a tener actitudes semejantes que no solucionan ni mejoran la realidad que está relacionando con lo que ve en pantalla; la explotación y abuso de los recursos naturales es algo que vive día a día, situación que lo abruma, sin embargo se encuentra a sí mismo contribuyendo voluntaria o involuntariamente a ese daño irreversible. El tercer mecanismo involucra a la identificación que experimenta el espectador con el grupo nativo de ese planeta, encuentra en ellos una ideología que desearía tener o adoptar como su propio modus vivendi respetando las relaciones entre todos los seres vivos de su entorno. El último mecanismo que podría defender al espectador, la sublimación, está en estrecha relación con el previamente señalado; se canalizan todos los sentimientos dolorosos o perturbadores hacia algo productivo al momento en que se decide intercambiar las actitudes habituales de la persona por otras más eficaces y relevantes en cuestión del mejoramiento de la calidad de vida en general.
Para los espectadores que siguen fervientemente las historias de sus libros favoritos, como es el caso de "El Señor de los anillos" o "Harry Potter", es muy común el refugiarse dentro de la racionalización para poder defenderse de la frustración que experimentan al ver como esas incomparables narraciones son llevadas a la pantalla grande siendo víctimas de grandes cambios o sustituciones; optan por simplemente responder ante esta situación que cada una de las películas basadas en grandes libros nunca llega a compararse ni a serle fiel a la presentación original.
En las cintas extremadamente dramáticas como "La lista de Schindler" o "Filadelfia", es probable que el espectador recurra al mecanismo de defensa basado en la formación reactiva; refugiándose en alguna escena donde encuentre algún elemento que le permita reconocer una alternativa de reacción en lugar de la obvia. Si está al borde del llanto, puede terminar eligiendo un momento de la cinta donde sea posible atribuirle algo de sentido del humor para usarla así como una suerte de distracción inconsciente de lo que en realidad lo envuelve.
En la cinta "Golpes del destino", una boxeadora queda cuadrapléjica tras sufrir un accidente dentro del ring. Incapacitada para volver a realizar toda actividad que le daba sentido a su existencia, decide quitarse la vida con ayuda de su entrenador; el espectador entra aquí en un dilema frustrante al ver a la heroina de la película rendirse ante la situación que la envuelve, recurre a un mecanismo de intelectualización para justificar este momento a través de referentes técnicos o teóricos con respecto a los efectos psíquicos y físicos que la cuadraplejia ocaciona en aquellos que la sufren. Estos datos "certeros" permiten que el espectador solucione de alguna manera la frustración que lo acongoja al final de la cinta, dándole el conocimiento necesario para comenzar a aceptarlo.
Haciendo un especial énfasis en el mecanismo de negación en base a la fantasía, es importante señalar que esto es en sí lo que el cine en general ofrece. La defensa contra la frustración que experimenta toda persona dentro de su vida se ve de cierta forma alejada o solucionada por la fantasía que les otorga cada pieza fílmica que acuden a observar; estas piezas les permiten dejar volar su imaginación adentrándose en mundos alternos donde los niños nunca crecen y las personas experimentan todo a través de un simple software para computadora.
Bibliografía:
"Psicología general". Barriga, S. 6a. Edición, 1992. Editorial CEAC. Barcelona, España.
"Fundamentos de psicología". Geldard, F. A. 1a. Edición, 13a. Resimpresión, 1982. Editorial Trillas. Ciudad de México, México.
martes, 16 de febrero de 2010
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Muy bien. Los mismos comentarios que en la entrada anterior. Sugiero incluir imágenes para ejemplificar lo comentado. Calif. 10. Saludos, Blanca
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